martes, 31 de enero de 2012

El ser humano por naturaleza nunca está contento con lo que tiene, siempre siente la necesidad de quejarse de todo, y cuando lo va a perder empieza a valorarlo. Yo no soy una excepción.
Podría decirse que me he criado en mi colegio, llevo allí diez años, y evidentemente me he quejado muchas veces. Por los horarios, el uniforme, las normas, los castigos... por todo. A pesar de tanta queja tengo que admitir que me gustaba estar allí. Otras personas sin embargo dicen que están hartos y quieren irse ya. Este es nuestro último año y por una vez nos hemos puesto todos de acuerdo, no queremos irnos, no queremos dar ese paso y arrojarnos hacia el cambio más grande de nuestras vidas.
Los días de fiesta son los mejores, nos encanta el estar haciendo cosas diferentes y romper con la ruina, pero hoy me sentía melancólica, era mi última fiesta de Don Bosco y el simple hecho de pensarlo ya me traía añoranza. No por la fiesta en sí, si no porque sentía que dentro de un año ya no podré estar viviendo eso, no podré compartir el día a día con mis compañeros, incluso a la gran mayoría dejaré de verles.
Son las personas con las que más tiempo he pasado en mi vida, y por mucho que me queje, les quiero. Mi vida  sin ellos ya no será la misma, ya no será mi vida de los últimos diez años hasta ahora, ya no podré verles cada mañana y decir "joder que sueño", no señores, no podré. Por eso días como este en este año me dan tristeza, porque me llenan de recuerdos que no quiero dejar de vivir.

jueves, 26 de enero de 2012

Es curioso como funcionan los sentimientos de las personas, en concreto los míos. Soy una persona dura, que le cuesta emocionarse, a la que todo le da igual, pero cuando se trata del amor soy una persona completamente diferente. Con sólo ver a esa persona y tener unas pocas palabras podría morir en ese momento, del subidón, del cosquilleo, como yo digo "derretida". Pasa el tiempo y pienso que es como siempre, un simple capricho que se pasa a los dos días, que ya está olvidado como tantas otras veces, pero entonces vuelve a aparecer y a decir esas palabras, esas palabras que me matan muy despacito porque sé que esto es imposible, porque tan solo quieres ser un buen amigo. No sé cuantas veces me habré mentalizado de que es mejor así, siendo solo amigos, pero entonces apareces y me haces cambiar radicalmente de opinión, me creas una repentina necesidad de ti. Por eso lo digo así, porque no soy como los demás, que lo dicen casi sin pensar, yo no puedo, no me sale, no soy capaz de decirte "te quiero".




Cuando acabo la entrada me entran ganas de vomitar arcoiris, lo admito, pero sienta bien desahogarse aunque sea de esta forma, me pido perdón a mí misma por este empalagamiento.

martes, 24 de enero de 2012

Ebony

Ebony jamás ha sentido la calidez de un beso. Sin embargo, las espinas de su alma enzarzan un corazón que late enloquecido, confundiendo la verdadera necesidad de amor con el odio más puro y vengativo...
En el seno de una familia religiosa nació Ebony, marcada por una malformación en su sexo.
Al cumplir el año de vida, vivió en el rechazo de sus progenitores tras ser abandonada entre la arboleda de los bosques más siniestros.
Expulsada de la cruel aldea, la joven bruja creció en el desamparo de los bosques, ocultándose así de un país sumido en el fanatismo de la Inquisición católica, cuyos habitantes identificaban toda deformación con la señal del maligno.


Desde entonces, su niñez fue acogida por los bastos robles y por los zorros que descienden de las montañas, y dedicó su desdicha al estudio de la magia negra, para con ello conseguir el poder absoluto en su inminente venganza.
Hace tiempo que un espíritu vampírico llamado Favole se cruzó en su camino, atraído por su invocación, y entre cientos de pócimas humeantes y abadías abandonadas intercambiaron sus anhelos más profundos y sueños de almas moribundas.
Ebony conocía a aquella presencia fantasmal, pues durante años buscó la clave de su encuentro, y en aquellas veladas supo que su dolor sería comprendido por el espectro, quien también poseía el poder necesario para otorgarle el don de la venganza.

El atardecer consumía sus matices cárdenos, y en un valle de lápidas la hechicera solitaria extendió su cuerpo en la penumbra de la necrópolis, para conjurar de nuevo a la hermosa ninfa del desarraigo.
Sólo un beso de sus labios sería suficiente para que Ebony naciese a las tinieblas del vampirismo, y con ello dar muerte a todos aquellos que antaño repudiaron su infancia y maldijeron su cuerpo imperfecto.
En aquel mágico cementerio, Favole se presentó ante ella, y le propuso una simple condición a cambio de su ósculo siniestro... la revelación del camino que debía seguir hasta su salvación.
Sin más dilación, la bruja de ojos felinos hizo acopio de sus artes adivinatorias para vislumbrar un castillo rumano en cuyo interior se encontraba la clave de su viaje en pos de la salvación.
El silbo del viento se hizo cada vez más sonoro entre la piedra agrietada de los sepulcros, y una mirada de complicidad entre el espíritu vampírico y la hechicera     brilló en el esplendor de los haces lunares.
Aquella noche Favole besó los labios de la joven bruja y sonrió satisfecha mientras volvía a admirar su belleza agonizante en la soledad del camposanto.
Ebony renació después de la muerte sintiendo que su corazón no palpitaba más y que su piel palidecía en espasmos gélidos...
En aquellos instantes de incertidumbre, la vampiresa novicia dejó escapar sus lágrimas mientras Favole acariciaba su cuerpo trémulo.


La sílfide veneciana se despidió de Ebony fundiendo su cuerpo en las nieblas, y siguió entonces su camino hasta Rumanía. Desfalleciendo de tristeza, comprendió como el don oscuro que Ebony agradecía no sería más que su propia perdición...
Cuentan los árboles muertos que la joven hechicera abusó de su poder para dar muerte a los culpables de su abandono. Impulsada por la ira, no aprendió de su nueva condición y en su torpe inexperiencia  fue prendida por los aldeanos sin haber culminado su venganza... cuando la noche llegaba a su fin y el alba debilitó sus poderes oscuros.
Desde aquella última noche, los viejos robles que la vieron crecer acunan en sus ramas a una pequeña gata negra, cuyos maullidos despiertan por las noches a todos los niños que ríen felices jugando en la placidez de sus aldeas.
Ebony ardió en la hoguera de la purificación cristiana al amanecer, mientras lloraba en la frustración de su corazón herido. Y en su expirar, su alma jamás ascendió a los Cielos. Es más, ahora sus ojos resplandecen en la oscuridad cuando recorre la arboleda nocturna y aprende a cazar a los desafortunados roedores que se cruzan en su camino.
Después de consumar sus cacerías nocturnas, vuelve a maullar en celo mientras corre entristecida por los bosques, deseando encontrar a alguien que algún día vuelva a besar su pequeño cuerpo.


En lo alto de una colina maúlla Ebony mientras transforma su piel quemada en mórbidos pelajes de ébano. Observa la aldea y luego marcha solitaria para dormir enroscada bajo las hojas...

Victoria Francés - Libérame

lunes, 23 de enero de 2012

-The Mad Hatter: Have I gone mad?

[Alice checks his temperature]

-Alice: I'm afraid so. You're entirely bonkers, but i'll tel you a secret, all the best people are.

"Estás completamente loco, pero te contaré un secreto, las mejores personas lo están."


Palabras que me han guiado hasta el día de hoy y que pienso seguir cumpliendo siempre.

lunes, 16 de enero de 2012

Aborto

A continuación expongo un trabajo que acabo de realizar para la asignatura de ética sobre el aborto, al final encontraréis mi opinión personal. El trabajo estaba hecho a mano así que el formato es un poco caótico.

Aborto
El término aborto procede del latín abortus, su significado es el fracaso por interrupción o malogramiento de un proceso o actividad. Por tanto, cuando hablamos del aborto en un embarazo nos referimos a la interrupción del proceso fisiológico del embarazo antes  causando la muerte del feto dentro o fuera del vientre materno y pudiendo ser espontáneo, natural o provocado.

Tipos:

Aborto Espontáneo
Se considera aborto espontáneo a la pérdida de la gestación antes de las 26 semanas, cuando el feto no está aún en condiciones de sobrevivir fuera del útero materno. Un aborto espontáneo ocurre cuando un embarazo termina de manera abrupta.
La mayoría de los abortos espontáneos, tanto conocidos como desconocidos, tiene lugar durante las primeras 12 semanas de embarazo y en muchos casos no requieren de ningún tipo de intervención médica ni quirúrgica. De igual forma también la inmensa mayoría de los abortos inducidos se dan antes de las 12 semanas.

Causas del Aborto Espontáneo:

Las alteraciones cromosómicas constituyen la causa más común de esta alteración. También se han propuesto como causa las alteraciones de la arteria uterina.

Entre los factores anatómicos adquiridos están las adherencias intrauterinas, los miomas, la adenomiosis, las cirugías tubarias y la endometriosis que es una enfermedad que ocurre cuando el tejido endometrial crece fuera del útero. En el caso de los miomas, se dice que su asociación puede obedecer a factores mecánicos, tales como reducción de la cantidad de sangre que se irriga, alteraciones de la placenta y contracciones uterinas que determinan la expulsión fetal. Se cree que el aborto espontaneo en mujeres con endometriosis puede deberse a la secreción de toxinas o a una mayor producción de prostaglandinas, que generan contracciones uterinas y alteraciones hormonales. Sin embargo, no se sabe si el aborto es ocasionado por la endometriosis o por mecanismos inmunológicos indirectos. Los problemas de salud de la madre pueden ser las causas de un aborto.
Fumar, consumir alcohol, los traumas y el abuso en el consumo de drogas, aumentan las posibilidades de un aborto.

Aborto Inducido
El aborto inducido es el resultante de maniobras practicadas deliberadamente con ánimo de interrumpir el embarazo. Las maniobras pueden ser realizadas por la propia embarazada o por otra persona por encargo de esta.

Procedimientos:

-Aborto químico: El aborto químico o farmacológico consiste en la interrupción del desarrollo del embrión y en su eliminación por el canal del parto, todo ello inducido por lo que suele ser una combinación de fármacos. Solo es factible en las primeras semanas del embarazo
Este tipo de procedimiento suele ser el preferido cuando es posible, porque no requiere anestesia ni tampoco una intervención quirúrgica.
A pesar de su relativa sencillez, el proceso requiere una vigilancia médica continuada para asegurar el éxito, para prevenir posibles complicaciones, y también a menudo porque la evacuación es incompleta y requiere la intervención final de un médico.
Los regímenes más comunes son:
-Mifepristona con misoprostol, el método químico más habitual, administrado hasta las primeras 7 a 9 semanas de embarazo. El método consiste en administrar mifepristona a dosis altas y, a los dos días una pastilla de misoprostol que provoca contracciones en el parto. La mifepristona es un antagonista de la progesterona, hormona necesaria para la continuidad de la gestación. Para garantizar la expulsión se usa el misoprostol. El protocolo presenta contraindicaciones diversas, por ejemplo con el uso previo continuado de terapias basadas en esteroides.

-Misoprostol solo, hasta 49 días de gestación.

-Metotrexato con misoprostol. El metotrexato se administra con una inyección y afecta a las células en proliferación del embrión, provocando la interrupción de su desarrollo. Unos días después, la administración de misoprostol, que estimula la contracción del útero, provoca la expulsión de sus restos. El procedimiento está contraindicado en distintas condiciones médicas, como por ejemplo la insuficiencia renal.

Aborto quirúrgico
Se denomina aborto quirúrgico al conjunto de técnicas quirúrgicas que tienen el fin de provocar el aborto, es decir, terminar voluntariamente el proceso gestacional.
El método quirúrgico más empleado antes de las 7 semanas de embarazo es el aborto por aspiración. Consiste en la remoción del feto o del embrión a través de succión, usando una jeringa manual o una bomba eléctrica de aspiración. La aspiración manual se denomina también minisucción o extracción menstrual. A partir de la semana decimoquinta y hasta la vigesimosexta, se requiere dilatación cervical y manipulación quirúrgica, además de succión.

El método de dilatación y raspado es un método general que se emplea también durante el examen médico para tomar muestras o para la detección de ciertos tipos de cáncer. Se conoce también con el nombre de nacimiento parcial, y suele hacerse entre la sexta y la decimocuarta semanas. No suele usarse salvo cuando la aspiración manual no es factible, de hecho su uso es poco frecuente. Sirve para limpiar las paredes del útero con una cureta.

En estados avanzados de la gestación, se usan otros procedimientos adecuados para el mayor estado de desarrollo del feto. Se puede inducir el parto prematuro usando prostaglandinas, a la vez que se inyecta suero salino o urea en el líquido amniótico, que causa quemaduras fatales en el feto. En los casos más avanzados se usan técnicas excepcionales, como la llamada "de dilatación y extracción intacta" o "aborto por nacimiento parcial", que requiere dos o tres días de preparación, para asegurar la dilatación cervical necesaria, y los fármacos que induzcan el parto. El médico manipulará al feto, para hacer salir primero sus piernas. Por último, se vacía el encéfalo por succión después de practicar una incisión en la base del cráneo.

Desde la decimoquinta semana hasta la vigésimo sexta semana de embarazo, se usa el método de dilatación y evacuación, que consiste en la apertura del cuello uterino, vaciándolo mediante el uso de instrumentos quirúrgicos y succión.
Es necesario usar otras técnicas para inducir el aborto a partir del tercer trimestre. El parto prematuro puede ser provocado por la prostaglandina, que puede aplicarse junto con una inyección de líquido amniótico con soluciones salinas o urea.
Después de la 16ª semana de gestación, el aborto puede ser provocado por la compresión craneal intra-uterina, que requiere la descompresión de la cabeza del feto antes de su evacuación. El aborto por histerotomia es un procedimiento parecido a la cesárea, y se practica bajo anestesia general, por ser considerado una cirugía abdominal de importancia.
Cuando el feto está en una edad gestacional avanzada, de seis a nueve meses, algunos países aplican el método de aborto por nacimiento parcial, procedimiento que ha provocado varias controversias legales.
De las 20 hasta las 23 semanas de embarazo, será necesaria una inyección para detener el corazón del feto. Las técnicas tardías ponen en mucho mayor riesgo la salud de la madre.

Posibles consecuencias médicas adversas
El aborto no solo provoca la interrupción del desarrollo del feto, también afecta a la salud de la madre.
Riesgos físicos
El aborto por succión, legrado, o aspiración, puede causar: infección, trauma de cérvix, peritonitis, endometritis, laceración o perforación del útero, hemorragia, trauma renal, inflamación de la pelvis, embolismo, trombosis, esterilidad, etcétera.
El aborto por dilatación y curetaje presenta los mismos riesgos que el método anterior, además de perforación uterina, hemorragia, infección del tracto genital, laceración intestinal, absceso pélvico y tromboembolismo.
El aborto por dilatación y evacuación tiene los riesgos descritos para todos los sistemas anteriores, además de infección pélvica, renal, de la cérvix e infección peritoneal. Además, puede provocar que la mujer tenga futuros embarazos ectópicos, o bebés con peso por debajo del normal, o incluso nacidos muertos, o con serias malformaciones.
Un aborto por inyección salina tiene por posibles consecuencias, la ruptura del útero, embolismo pulmonar o coágulos intravasculares
El aborto mediante la suministración de prostaglandinas puede provocar la ruptura del útero, sepsis, hemorragias, paro cardíaco, vómito y aspiración de este, embolia cerebral y fallo renal agudo.
El aborto mediante extracción menstrual conllevará una posterior infección.
El aborto mediante la suministración de mifeprex o mifepristona  puede conllevar una grave infección bacteriológica, sepsis sanguínea y sangrado prolongado y abundante, lo que podría requerir una cirugía y posterior muerte de la madre.
A su vez, el fármaco que se utiliza junto con mifepristona, el misoprostol, puede causar sangrado excesivo, pérdidas de sangre, calambres...
En ocasiones, los bebés han sobrevivido a la ingesta, por parte de la madre, de estos fármacos; en estos casos, casi siempre han nacido con anormalidades físicas y mentales.
El aborto por nacimiento parcial conlleva serios riesgos de ruptura o perforación del útero, lo que podría causar una hemorragia y terminar en una histerectomía (extracción del útero).
La píldora del día después (anticonceptivo de emergencia), debido al Levonorgestrel que contiene conlleva alteraciones patológicas vasculares: hemorragias, microhemorragias, spotting...



Otras posibles consecuencias:
Daños causados a las trompas de falopio si se presenta una infección.
Partos complicados y aumento del número de abortos espontáneos.
Aumento de la tasa de nacimientos por cesárea, y partos prematuros.
Placenta previa, la cual hace necesaria una cesárea para salvar la vida de la madre y su hijo.
Isoinmunización (inmunización contra la sangre de otra persona) en pacientes Rh negativo.
Aparición de cáncer de mama.

Riesgos psicológicos

-La mayoría de mujeres sometidas a estos tratamientos sufren de trastornos por estrés post-traumático, necesitando tratamiento psicológico.
-Disfunción sexual (dolor, aversión...)
-Planteamientos e intentos de suicidio.
-Refuerzo de los hábitos de fumar con los correspondientes efectos negativos físicos.
-Abuso del alcohol.
-Uso o abuso de las drogas, vinculado con el riesgo incrementado de contraer enfermedades.
-Desórdenes alimenticios.
-Descuido de los niños o conducta abusiva hacia ellos.
-Divorcios y problemas crónicos de relación.
-Abortos de repetición.


Aspectos legales
Aborto terapéutico
Es el que es justificado con razones médicas:
para salvar la vida de la madre, cuando la continuación del embarazo o el parto significan un riesgo grave para su vida.
para salvar la salud física o mental de la madre, cuando estas están amenazadas por el embarazo o por el parto.
para evitar el nacimiento de un niño con una enfermedad congénita o genética grave que es fatal o que le condena a padecimientos o discapacidades muy graves.
para reducir el número de fetos en embarazos múltiples hasta un número que haga el riesgo aceptable.
Aborto electivo
El realizado por otras razones. Cuando el embarazo es el resultado de un delito de naturaleza sexual (violación) o de la aplicación de una técnica de reproducción asistida no consentida por la madre.
También se incluyen, como razones: la minoría de edad de la madre, la incapacidad para cuidar a un hijo por razones económicas o sociales y el deseo de ocultar el estigma que representa en ciertos contextos sociales un embarazo fuera del matrimonio.
Aborto por indicación médico-legal
Se entiende por aborto por indicación médico-legal al acto médico o quirúrgico que consiste en la interrupción voluntaria de la gestación en los casos en que el derecho interno de cada país prevé la no imposición de una pena por tal motivo, aunque el aborto en general sea considerado un delito.
La importancia del aborto por indicación médico-legal está en que facilita que estas interrupciones se practiquen dentro del ámbito sanitario institucional, eliminando riesgos innecesarios para las mujeres.
Aborto Legal
Se considera aborto inducido legal cuando es realizado bajo las leyes despenalizadoras del país donde se practica. En España se considera aborto legal cuando es realizado con consentimiento de la mujer, en un Centro Acreditado para ello y bajo uno de los tres supuestos despenalizadores de la ley, es decir cuando hay peligro para la salud o la vida de la embarazada , por causa de violación o por malformaciones fetales.

En otros paises existen leyes que permiten la realización del aborto bajo la ley de plazos de tal forma que una mujer puede interrunpir su embarazo solamente con la libre decisión

Aborto Ilegal
Se considera aborto ilegal o clandestino cuando es realizado en contra de alguna de las leyes del país donde se practica.

El aborto practicado en estas circunstancias es peligroso y mantiene unas estadísticas de mortalidad y morbilidad materna infinítamente superiores a las del aborto legal.

El aborto ilegal se practica generalmente en las peores condiciones higiénicas y con las posibilidades escasas de recurrir con urgencia a un hospital.
Aspectos religiosos
Cristianismo
En el Antiguo testamento no se menciona el aborto voluntario, aunque el aborto causado debido a luchas externas aparece penalizado. En este punto, la ley hitita era similar. Las leyes asirias, sin embargo, penalizaban incluso el aborto inducido, quizás porque el Estado necesitaba guerreros para su ejército. Bajo la influencia griega, la versión Septuaginta del Libro del Éxodo 21.22 hizo una distinción entre un feto no formado y uno formado, estando el último tratado como una persona independiente. Esta distinción entre un estado temprano y tardío del feto era bastante común en el mundo antiguo, y fue defendida por Aristóteles al distinguir entre almas y subalmas humanas. Así, el tiempo de la entrada de un alma humana era comentado por Aristóteles a los 40 días después de la concepción para un varón y 90 para una hembra.
Por su parte, la teoría de que el alma humana no entra en el cuerpo hasta el nacimiento fue defendida por Platón y fue determinante para el Derecho romano. Solo raramente el aborto fue tratado como un homicidio, incluso cuando esto era punible.
En el lado opuesto tenemos sobre todo a los pitagóricos, quienes pusieron énfasis en el culto a una noción de medicina-religión para proscribir el aborto, algo con lo que alineará Hipócrates.
En el cristianismo primitivo se encuentra un culto privado de Asia Menor, quizás pitagórico, que se oponía al aborto. También algunos pensadores griegos y romanos se oponían al aborto por otras razones que la de la humanización sino por suponer una interferencia en el derecho del padre respecto al niño.
Catolicismo
La Iglesia Católica se opone al aborto desde los primeros siglos del cristianismo hasta nuestros días. Considera al ser humano vivo desde el momento de la concepción
Históricamente, no siempre el magisterio de la Iglesia católica ha condenado el aborto como homicidio o asesinato, aun cuando se hayan dado discusiones teológicas sobre el momento de la creación del alma.
Los Padres de la Iglesia no han sido unánimes en los criterios de reprobación del aborto.
A pesar de la postura oficial de la Iglesia católica, se debe señalar ese debate en la teología católica en lo que se refiere al momento en que se puede considerar al alma humana, a un "ser humano", a los tiempos de desarrollo del mismo así como al tipo de pecado relacionado, o si es que este existe. Las distintas corrientes de opinión pueden quedar resumidas en:
Los partidarios de la animación inmediata (desde el momento de la concepción). Dentro de esta posición, destacaron los que consideraban el origen del alma humana por una preexistencia anterior a su unión con el cuerpo o por una derivación del alma de los padres.
Los partidarios de la animación mediata o retardada (después de un cierto tiempo). Entre los que defendían esta postura, estaban parte de los que aceptaban que las almas son creadas por Dios, creación que podía tener lugar unos días después de la fecundación.

La tesis de la «animación mediata» sostenida por santo Tomás de Aquino fue la que se impuso y la que pasó a ser oficial. Una razón de peso por la que los teológos católicos partidarios de la animación inmediata han mantenido que el alma se insufla en el momento de la concepción reside en que la nueva alma no es derivativa de la de sus padres, y por lo tanto supone un hecho divino.

Judaísmo
La tradición judía es proclive a la santidad del feto, y no permite el aborto a solicitud. Sin embargo, permite el aborto bajo determinadas circunstancias, porque no considera al feto como persona autónoma. La Mishná indica explícitamente la admisibilidad del aborto si la continuidad del embarazo pudiera poner en peligro la vida de la madre.
El judaísmo ortodoxo no admite otra causa que el peligro para la vida materna, en tanto el judaísmo conservador considera también la posibilidad de graves daños a la salud física o mental, o cuando el feto es inviable o padece graves defectos, según opinión médica experta.
Islam
El derecho islámico  parte de consideraciones similares a las del derecho canónico cristiano. Según estos, el feto adquiere la condición legal de persona cuando recibe de Dios su alma personal, momento para cuya identificación se confía también en la ciencia del médico y no solo en la revelación. De acuerdo con la tradición oral, el momento de la infusión del alma es a los 120 días o cuatro meses.
Hay dos escuelas jurídicas que valoran de maneras opuestas el aborto. La escuela Hanafi permite el aborto libremente en los cuatro meses iniciales, incluso cuando la iniciativa de la mujer no cuenta con el permiso del marido. La escuela Maliki prohíbe en su mayoría el aborto de manera absoluta, argumentando que, aunque el feto no sea propiamente humano, no se debe interferir con su destino natural de adquirir su alma. Algunos miembros de la escuela Maliki encuentran permisible el aborto hasta los 40 días. La escuela hanbalí suele rebajar el plazo a los 40 días, prohibiéndolo terminantemente después. Las otras escuelas legales islámicas mantienen, en conjunto, posiciones semejantes a las de la escuela Hanafi. De las cinco categorías en que se clasifican jurídicamente los actos (obligatorios, recomendados, opcionales, culpables o desalentados y prohibidos), el aborto ha sido situado generalmente entre los opcionales o tolerables, especificándose los casos en los que el aborto debe considerarse criminal y punible. En general, son razones de salud las que justifican el aborto.

Budismo
El budismo no contempla la existencia de un alma insuflada o creada por una divinidad, por lo que su doctrina no establece un tiempo concreto que aconseje o no el aborto. No obstante, la doctrina budista sí que observa una evolución del desarrollo embrionario y sus capacidades, por lo que observa una graduación en la gravedad moral en el acto de abortar en función de la evolución de la consciencia en el no nacido. De manera general el budismo no condena con excesiva gravedad el aborto aunque señala las posibles graves consecuencias para la estabilidad emocional de la madre.

Hinduismo
Las creencias del mundo hinduista son variadas pero derivan casi todas ellas de sus antiguos textos sagrados. El hinduismo considera el aborto desde sus textos de una manera quizás más radical que otras religiones, al considerar que el alma humana está presente desde la misma concepción sin un debate de peso. La noción religiosa de no violencia hacia cualquier manifestación de la vida fue además subrayada en la era moderna por Gandhi. El aborto se considera un mal karma, y la persona que lo cometa, al morir, deberá ser inyectada en una mujer que esté pensando en abortar.

Aspectos biológicos y médicos
Desde un punto de vista científico, existe una clara división entre los científicos.
Por un lado, están quienes defienden que el embrión es una vida humana desde el momento de la fecundación, independientemente del grado de desarrollo y de la viabilidad del feto fuera del útero. Estos sostienen:
“Los cuerpos de la mujer y del embrión son distintos, pues el ADN del feto es diferente al de la madre, por lo que se considera un ser distinto, tal y como define la Genética, la biología celular, y la Embriología.”

Así, derivan en que independientemente de cuál sea el desarrollo del embrión, este debe ser protegido.

Por otro lado, están los que rechazan que el embrión sea una vida humana desde la fecundación, existiendo dentro de este grupo diversas posturas respecto al momento en el que puede considerarse que comienza a existir un ser humano. Algunos científicos opinan que el embrión de 12 semanas no es un individuo biológico, ni mucho menos una persona y que carece de vida. El desarrollo del cerebro está apenas en sus etapas iniciales, y no se han establecido las conexiones nerviosas que caracterizan al ser humano, por tanto, no experimenta dolor ni ninguna otra percepción sensorial.

Aspectos sociales
El aborto inducido ha sido y es diversamente considerado en distintas sociedades: para algunos es un procedimiento más para la limitación de la progenie; para otros, es un atentado contra la vida de un ser humano no nacido.
El argumento de quienes lo rechazan, es “que el embrión o feto, es un ser humano con derechos humanos, incluido el de nacer, crecer y tener una familia”.
Mientras los que defienden la libre elección de la mujer esgrimen el argumento de que “Toda mujer tiene derecho a la privacidad, a la salud y a la integridad física, por tanto debe escoger si tiene o no un aborto, más aún en situaciones extremas, como embarazo luego de una violación, malformación diagnosticada del bebé o cuando peligra su vida”

El aborto y los Derechos Humanos
Desde el punto de vista de los derechos humanos, existen varios enfoques ético-filosóficos opuestos:
el que defiende el derecho a interrumpir el proceso vital del cigoto, del embrión o del feto en cualquier punto de ese proceso. Desde este punto de vista, se otorga a la mujer embarazada del derecho a interrumpir la gestación y por tanto a la elección de la maternidad, el cual prima sobre cualquier otro que se quiera otorgar a la gestación.
el que defiende el derecho a interrumpir el proceso vital solo hasta cierto desarrollo del mismo. Este punto de vista se apoya en una visión de "desarrollo por fases" del sujeto gestado. En este punto de vista no se observan derechos para el cigoto o el embrión, pero sí para el feto a partir de determinado punto de desarrollo que puede ser variable. Además, el derecho a la interrupción del embarazo de la embarazada se puede ampliar dependiendo de circunstancias adicionales, como la malformación del feto, violación o peligro para la vida de la madre.
El que defiende la no interrupción del proceso del cigoto, del embrión o del feto, sin importar su punto de desarrollo. Este punto de vista se basa en la defensa de ese proceso vital al dar la consideración de "vida humana" a la su propia existencia. Bajo este punto de vista, la mujer embarazada no tiene derecho a terminar con la gestación interrumpiendo el proceso de embarazo en cualquier fase de desarrollo.

Los partidarios de la despenalización total sostienen una interpretación de los derechos humanos en donde prohibirlo atentaría contra los derechos fundamentales de las mujeres y contra los principios de justicia social. Además, se argumenta que la prohibición ocasiona que las mujeres puedan morir víctimas de un aborto clandestino mal realizado, en especial las que tienen menores recursos económicos o pertenecen a los sectores socioeconómicos más vulnerables.

Los opositores al aborto sostienen una interpretación de los derechos humanos en donde legalizarlo atentaría contra el derecho a la vida del nasciturus, que debería de primar sobre el derecho de elección de la madre. Por tanto, legalizar el aborto atentaría contra el derecho fundamental de todo ser humano al que se afirma como existente desde la misma fecundación del óvulo, y así contra los principios de justicia social. En esta interpretación se antepone al derecho de elección de la madre el derecho a la vida de un ser humano ya existente y que no tiene posibilidades de defensa.

Los partidarios de una graduación en la despenalización intentan conseguir diversos grados de conciliación entre el derecho de la madre y el derecho fundamental a la vida. Normalmente se intentan apoyar en argumentos científicos sobre el desarrollo humano para poder señalar unos límites legales en la interrupción del proceso del embarazo.

A continuación, expondré un caso en elque una mujer habla de su aborto:

“… Ya ha pasado más de un año… un largo y duro año. Recuerdo incluso la hora exacta en la que me planteé la posibilidad real del porqué llevaba semanas de retraso. Un auto-convencimiento que evidentemente, no me acababa de creer ni yo misma. Porque esto no me podía estar pasando a mí. Mi vida ya había tenido bastante de novela, y bastante de dramática, como para agregar esta nueva experiencia traumática. Traumática porque sabía cual iba a ser el final de aquello.

El pensar que vas a ser mamá, el sentir que dentro de ti hay un ser humano, una personita que es parte tuyo y parte de la persona a la que amas, es una sensación francamente indescriptible. Y no entiendo porqué, pero en ese mismo momento tu mano se dirige automáticamente a tu tripa para tener el primer contacto, la primera caricia, para dar la bienvenida al pequeño/a que tienes dentro. Jamás podría describir aquella primera sensación, ni el resto de sensaciones que se dan dentro de ti al palpar tu vientre sabiendo que justo allí hay una frágil criatura que se ha creado, casi por arte de magia, como un pequeño milagro de la naturaleza.

Cuando despiertas de aquel mágico momento, vuelves a la realidad y tomas consciencia de que aquel garbanzo que gestas en tu interior es fruto de dos, no exclusivamente tuyo. No tendría hojas suficientes para plasmar aquí todas las preguntas que van apareciendo en tu cabeza en cuestión de milisegundos. Tras las preguntas vienen las auto-respuestas que vas imaginando para cada una de ellas. Y lo peor de todo, aparecen los miedos.

Debido a mi innata sinceridad, espontaneidad y a la estupidez crónica que padezco, lo primero que hice fue decírselo. No viene al caso relatar su comportamiento una vez conocida la noticia, pero sí destacaré que fue bastante más cruel, despiadado, injusto, violento, insufrible, duro, desalmado, crudo, despiadado, excesivo y sangriento de lo que jamás hubiera podido imaginar. Su respuesta: “Quiero que sepas una cosa: si lo que dices ahora es verdad y realmente piensas en tenerlo tienes que saber que me encargaré de verle de vez en cuando si tú quieres. Pero no voy a decir nada a nadie, ni a mi familia, ni quiero que nadie jamás sepa nada. Yo seguiré exactamente con la misma vida que llevo ahora. No voy a cambiar nada por eso”.

Aborté, me deshice de él. Le negué la posibilidad que me brindaron a mí una vez: vivir, el mayor regalo que te pueden hacer nunca. Recuerdo aquellos días como algunos de los peores de mi vida y sola, completamente sola. Aunque la idea de criar a mi hijo sola nunca me asustó. En aquel momento tenía la suficiente madurez y el poder económico necesario para mantener a mi hijo. Pero el hecho de poder hacer algún tipo de daño a ese niño, de que pudiera sufrir algún tipo de daño colateral, de que no fuera feliz por no tener a un padre -o peor, por tener a un padre que reniega de él en su vida cotidiana- me hizo tomar la decisión de no tenerlo. Su padre me podía hacer daño a mí, renegar de mí, que nadie supiera que existo, avergonzarse y ocultarme… pero jamás permitiría que eso pasara con mi hijo.

Así que, con tan sólo 14 semanas de vida y tras mi decisión, el pequeño Miguel murió. Cada día que pasa pienso en él. A veces lloro, lloro mucho y de forma desconsolada. No hay consuelo para la pérdida de un hijo.”


Opinión personal
El aborto me parece un caso muy polémico y que da mucho que pensar. Por un lado tiene sus motivos digamos “positivos” y por otro, el emocional, un conjunto de opiniones que nos hacen incluso sufrir ante la crueldad del asunto.
Según quién te hable de ello, ves sus pros o sus contras. La decisión final, al menos para mí, es una confusión enorme, en la que no sabes de qué lado ponerte porque los dos tienen su razón.
Por un lado, estoy de acuerdo con que en situaciones determinadas, como una enfermedad o una situación extrema, tener esa opción ayuda a la persona a superar ese problema, a afrontar su enfermedad, el posible futuro mal estar de su hijo, alguna situación traumática...
Pero somos seres humanos, queramos o no, nos dejamos llevar por las emociones, y esas emociones nos hacen arrpentirnos de lo que hacemos, ese es mi otro punto de vista. Cuando he investigado los procedimientos, lo que le hacen a ese feto, uno siente una gran culpabilidad, un malestar moral que no puede sacarse de la cabeza. ¿Cómo podemos permitirnos el lujo de acabar con una vida de una forma tan cruel? Ese ser, ese bebé, es abortado, se le quita su vida sin él poder defenderse,sin darle la oportunidad de desarrollarse y crecer, de ver lo hermoso de esta vida y conocer a la persona que le querrá más que a nada en su vida.
Recientemente vi un caso en televisión que realmente me emocionó, se trataba de una chica de Estados Unidos, de unos dieciséis años que tenía cáncer. Debido a su embarazo la chica decidió interrumpir su tratamiento de quimioterapia para poder tener a su bebé, en la noticia pusieron un vídeo grabado el día que comunicó esa decisión a su familia, todos se emocionaron, algunos intentaron convencerla de que perdiera el bebé porque probablemente ella moriría al abandonar su tratamiento, pero la chica se mantuvo firme en su decisión. La noticia concluyó con que finalmente tuvo a su bebé y poco después ella murió.
Admiro a esa chica, ella tenía miedo como cualquiera lo puede tener, pero por el amor que tenía hacia su hijo se hizo valiente, antepuso la salud del bebé a la suya y dio su vida por él. Se mantuvo firme en la decisión que tomó porque quería que su hijo creciese y fuese feliz. Esa chica demostró a todo el mundo que era una mujer de verdad, llena de coraje y amor, y que de haber tenido la oportunidad habría sido la mejor madre para ese niño.
No hay dos personas iguales, eso es evidente. Al igual que esa chica decidió dar la vida a su bebé sabiendo el riesgo que corría, otras personas no tienen la fuerza suficiente para hacerlo. Por miedo a sus padres, a sus parejas, a sus amigos, a la sociedad en si, o a algún problema de salud, toman la decisión de abortar, como la mujer del caso anterior. Esta decisión marca la vida de una persona, ya no físicamente por la agresividad del tratamiento, sino psicológicamente, dejando un sentimiento de culpabilidad permanente, porque seamos sinceros, yo no conozco a nadie que se alegre de haber abortado.
Tras esta reflexión, una vez más digo que no me decido completamente sobre qué es mejor, aunque esté mayoritariamente de acuerdo con no abortar, pero cada uno si legalmente se le permite puede decidir qué hará, algo que no se puede elegir a la ligera, porque es una situación muy seria, hablamos de escoger entre dar o quitar una vida.

martes, 10 de enero de 2012

Gracias

Es curioso como la persona que más te quiere es la que más daño te hace... Una cosa es ser realista, otra muy distinta desmotivar.
Querida mamá:
Sé que no soy un encanto, sé que contesto y soy vaga, sé que podría ser mejor, sé que me presionas porque estás segura de que puedo dar mucho más de mí, aunque no te lo creas sé muchas cosas.
Pero tienes que entender que solo tengo 15 malditos años, estoy en el momento idóneo para equivocarme y rectificar, aprender a ser mejor persona y madurar. Pero también es el momento en el que me siento más impulsiva, más fuerte, rebelde e incontenible. Ya no me es tan fácil callarme y tragarme la rabia, ya puedes ver en mis ojos cómo me joden tus palabras, cómo si me buscas me encuentras fácilmente, cómo pienso por mí misma.
Puedo aguantarlo, todos lo hacen, los conflictos del día a día son lo más normal, de ellos aprendemos que la vida de aquí en adelante no va a ser fácil, que cada vez tendremos que aguantar más y más cosas que no nos gustan y aún así callar y sobrellevarlas.
Pero por muy fuerte que sea, por mucho que aguante, hay veces que no puedo más, sí, esas veces en las que con toda la ilusión del mundo te enseño algo que he hecho para buscar esa sonrisa que me ofrecías de pequeña y veo cómo me ignoras, cómo demuestras que verdaderamente no te importaba, esas veces en las que me quitas las ganas de todo y me comparas con otros como si yo fuera igual que ellos, como si no confiaras en mí lo suficiente como para saber que no voy a abandonar tan fácilmente aquello que me apasiona, esas palabras que tanto duelen, que me hacen sentir como una mierda, que le quitan sentido a lo que quiero hacer con mi vida.
Muchas veces ni siquiera es por mí, simplemente estás enfadada por otra cosa que no tiene nada que ver conmigo y lo pagas con quien te pilla más cerca, con quien por mucha razón que lleve no se la vas a dar: yo.
¿Pero sabes qué? No voy a dejar que tus palabras me hundan nunca más, no te permitiré que porque en ciertos momentos estés jodidamente amargada no soportes verme feliz, no voy a abandonar mi sueño porque tú creas que así lo haré, no te daré ese gusto.


Por eso mamá, te doy las gracias por desmotivarme, porque con tus palabras haces que cada día tenga más y más ganas de conseguir mi meta y demostrarte que soy capaz de conseguir ser quien quiera ser y no quien tú piensas que seré. GRACIAS.

sábado, 7 de enero de 2012