Hoy rebuscando entre tantos documentos que guardo en mi ordenador, encontré el borrador del discurso que hice para todos mis compañeros el día de mi graduación. Me gustaría pues escribirlo en esta entrada para que en mi blog quede el recuerdo de todo lo que sentí en ese momento.
22 de junio de 2012:
Estamos hoy todos juntos
para dar fin a una etapa de nuestra vida que hemos compartido durante
muchísimos años. Nunca pensamos que algún día llegaría este
momento, y mucho menos que se nos haría todo tan corto, en alguna
parte de nosotros estaba esa sensación de que nos quedaríamos aquí
para siempre, pero sabemos que eso no es así, el momento ha llegado, nos estamos graduando.
Primero, me gustaría
agradecer a la comunidad educativa del colegio y a nuestras familias
esa maravillosa labor que han realizado a lo largo de todos estos
años, porque sin ellos nada de esto habría sido posible.
Sin duda alguna, algo que
caracteriza este centro es la familiaridad, gracias a la que de aquí
no sólo nos llevamos compañeros, si no grandes amigos. En este
colegio hemos encontrado nuestra segunda familia. Aquí hemos
aprendido a convivir, compartir y a querer, juntos nos hemos hecho
mayores tanto física como psicológicamente, nos hemos enseñado los
unos a los otros a madurar y vivir la vida de una forma especial.
Hemos pasado por momentos inolvidables, nos llevamos muchísimos
recuerdos desde el primer momento en el que entramos por las puertas
de este colegio, donde tuvimos la oportunidad de conocer a personas
maravillosas. Hemos encontrado apoyo tanto en los buenos como en los
malos momentos.
Llevamos casi toda nuestra
vida juntos, y en todos estos años son tantas las cosas que voy a
echar de menos que no podría nombrarlas todas, pero lo que más voy
a extrañar sin dudá será veros cada día, mirar a mi alrededor y
ver que todo es distinto, que ya no estaréis en cada momento.
A partir de hoy damos un
paso adelante, todo va a ser distinto y seguramente más difícil. No
nos damos cuenta, pero nos hemos hecho mayores, sobre nosotros cae
una mayor responsabilidad y llega el momento en el que nuestros
caminos se separan.
Por último, quiero decir
que esto no es un adiós, porque esta amistad no se va a perder,
nuestros recuerdos nos unirán para siempre y aún nos quedan por
vivir muchos momentos de nuestras vidas juntos.
Así que, por todos estos
años, lecciones, momentos y sobretodo por vuestra amistad, GRACIAS.
Aún recuerdo el nudo que se hizo en mi garganta al empezar a pronunciar estas palabras, como no conseguía que la voz saliera de mí y tuve que buscar las fuerzas necesarias para ser capaz de hablar. Pero sin duda, lo más duro fue verles a ellos llorar, ver que estas palabras les habían emocionado porque sí, se sentían como yo, llenos de añoranza y esa gran duda de ¿AHORA QUÉ?
Cada vez que os sintáis solos, que tengáis miedo por lo que os acontece y que no sepáis que pasará a partir de ahora, quiero que recordéis quienes somos, lo que hemos vivido y a todos los amigos que hay tras vosotros deseando apoyaros, y más que nada en este mundo, quiero que seáis FUERTES.
No hay comentarios:
Publicar un comentario