domingo, 16 de octubre de 2011

Entrevista a Gerardo Lucio

La semana pasada, se publicó en el periódico "El Diario de Cádiz" un artículo hablando de lallegada de militares americanos a Rota. Contaba que la crisis ha afectado mucho a los negocios, y que varios se vieron obligados a cerrar, entre ellos Tattoo Lucio. Pues bien, hasta que no leímos ese artículo, ni mi padre ni yo nos habíamos enterado de que había cerrado SU NEGOCIO. Debido a esa errata del periódico, le hicieron una entravista en compensación:

Gerardo Lucio. Tatuador

"Tatuaría las barras y las estrellas sin abrir los ojos"

Considerado un pionero y un maestro del tatuaje en España, suele ser unos de los representantes de nuestro país en las convenciones internacionales del sector.

Un buen porcentaje de los marines que han pasado en los últimos 30 años por la Base de Rota se han vuelto a los Estados Unidos con el sello de tinta de Gerardo Lucio (Burgos, 1950), considerado un pionero y un maestro del tatuaje en España. Su trayectoria le avala. Ha ganado  premios en certámenes, suele ser  unos de los representantes españoles en las convenciones internacionales del sector y participó como asesor en la elaboración de la normativa autonómica tanto para el tatuaje como para el piercing. Mantiene abiertos sus estudios en la alameda Hércules de Sevilla y en Rota.

-Un delineante burgalés como usted que acaba en Rota haciendo tatuajes, ¿cómo es eso?

-Pues no llegué a Rota como delineante, sino como fotógrafo profesional y, cuando vi el ambiente de los americanos, descubrí que tenía una gran oportunidad profesional.

-¿Así? ¿De repente?

-Bueno, yo ya le daba bien al dibujo y me encontré con un tatuador que había llegado de Suiza, que se llamaba Mao. El sabía que la Base era un estupendo nicho de negocio cuando el tatuaje no estaba muy asentado en España. Él me enseñó la técnica del tatuaje y empecé a tatuar con él a los marines americanos en el año 1982.

-¿Qué recuerda de la Rota de los años 80? ¿Era tan efervescente con la presencia americana como se cuenta?

-Se queda corto con lo de efervescente. Era algo más que eso. La avenida San Fernando, donde estaban todos los bares para ellos, era un ir y venir de marines bebiendo más de la cuenta y con muchos dólares en el bolsillo.

-Supongo que las barras y las estrellas las pinta usted sobre la piel con los ojos cerrados.

-Claro, podría hacerlo sin abrir los ojos.  He tatuado muchísimas banderas, tanto la de las barras y estrellas, como la antigua de la Confederación, la bandera  de los estados del sur.

-¿Qué es lo más raro que le ha pedido un marine?

-Muchísimas, tantas que dejé de considerarlas raras.

-¿La actualidad manda en el tatuaje?

-Sin duda. Por ejemplo, en la época de la primera guerra del Golfo, en 1991, todos los marines se tatuaban la leyenda operación Tormenta del Desierto. Era como un sello de yo estuve allí.

-Y cuando se fueron yendo los americanos...

-El tatuaje ya había calado aquí. La clientela española superó en número a la americana.

-¿Qué espera de este nuevo desembarco americano en Rota? ¿Será como los viejos tiempos?

-No, no. No va a ser como los viejos tiempos porque fueron irrepetibles. Será otra época nueva que nos dará una inyección económica a toda la Bahía de Cádiz en todos los terrenos y, tirando para el mío, supongo que va a influir en el negocio del tatuaje. Forma parte de la tradición del soldado americano.

-¿Qué tatuaría a los participantes de la Marcha a Rota?

-Lo que ellos pidan salvo algo que vaya en contra de mis principios. Como a cualquier otro.

-Ya, pero el tatuaje pacifista es muy distinto.

-Claro, prefieren diseños enfocados a la naturaleza. No puede ser igual que el tatuaje de un guerrero.

-Trabajó en Ronda. ¿Es tan duro el legionario como parece?

-Estuve cinco años allí con los legionarios, que es verdad que son tipos tan duros como se les supone. También son militares muy profesionales. ¿Sabe usted que en las operaciones militares combinadas con marines americanos la Legión española sacó mejores puntuaciones?

-Del tatuaje legionario me figuro mucho amor de madre.

-Mucho amor de madre hace treinta años. Actualmente no se tatúa eso. Son más originales.

-¿Por qué esa relación del tatuaje con el combatiente?

-Porque ya los guerreros ancestrales de hace miles de años se tatuaban en todo el cuerpo para imponer respeto al enemigo.

-¿Y a usted quién le tatúa?

-A mí me han tatuado varios tatuadores que han trabajado conmigo, los que han pasado por mis estudios, tanto de Rota como de Sevilla.

-Participó con la Junta en la redacción de la normativa sobre tatuaje.

-La normativa del tatuaje andaluza data de los años 2001 y 2002. Fue un trabajo bonito y necesario.

-¿Hay mucho chapucero en el sector?

-Muchísimo. Es nuestro gran problema. Hay mucho tatuador ilegal y mucha economía sumergida. El problema es que estos incontrolados no suelen  aplicar las mínimas medidas de higiene en un trabajo muy delicado.

-¿Qué pueden hacer para evitarlo?

-Para erradicar estas ilegalidades hemos fundado la Unión Nacional de Tatuadores y Anilladores Profesionales, y así luchar contra la competencia desleal, el fraude fiscal y el incumplimento de las normas sanitarias.

-¿Y cómo sabe uno que no está en manos de un chapucero?

-Yo aconsejo al cliente que se dirija a un centro homologado por la Junta de Andalucía y autorizado por su ayuntamiento, y así se llevará un tatuaje artístico y con higiene al cien por cien.

-Dígame las reglas de oro de su oficio.

-Respeto al cliente, calidad artística, higiene y, por supuesto, informar, antes de empezar a tatuar,  sobre todas las medidas a tomar en la realización del tatuaje.

-¿Hay un código de honor para negarse a tatuar si el cliente... digamos, no está en condiciones? ¿O aquí manda el cliente?

-No es que haya un código, es que hay un decreto por el que se regulan las actividades relativas a la aplicación de técnicas de tatuaje y perforación cutánea, los piercing, en el que se establece que el personal aplicador deberá negarse a realizar el trabajo si considera que el usuario no está en condiciones físicas o psíquicas de tomar una decisión adecuada o de llevar a cabo las tareas de limpieza y cuidado posteriores.

-Descríbame su obra maestra.

-Fue el rostro de la Virgen Macarena de Sevilla. Ocupaba una espalda entera y fue primer premio internacional en la Convención de Barcelona de hace 10 años.

-¿A quién se lo hizo?

-No lo sé. Era un señor que tenía 50 años y que era de allí, de Barcelona. Tardé 36 horas, en seis sesiones de  seis horas.

Finalizaré esta entrada diciendo, algo que muchos ya sabrán: no tenemos que creernos todo lo que leamos, nisiquiera de un periódico, ya que a veces manipulan la información. La prueba, esque yo misma escribí las respuestas a dicha entrevista y cuando fue publicada, muchas  de esas cosas no las había dicho yo.

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