sábado, 10 de diciembre de 2011

Apariencias

Vivimos en un mundo en el que casi todas las personas se preocupan de aparentar, aparentar que saben, aparentar que tienen, aparentar una edad... Yo paso de aparentar.
Hace poco tuve una conversación con mi hermano, de estas típicas tardes de aburrimiento en las que no encuentras nada mejor que una cámara y pinturas y decides sentirte modelo por un ratito. Yo no soy menos, también me aburro y hago esas tonterías, y mi hermano cuando vio las fotos se rió y me dijo que parecía mucho mayor, yo que soy muy orgullosa dije: "No aparento porque no quiero". Él de nuevo se rió y me preguntó por qué no quiero.
Mi contestación fue: Porque aún soy una niña, tengo 15 años. ¿De qué me sirve aparentar 20 si no los tengo y por tanto seguiré haciendo cosas de niña?
Y lo repito, aún soy una niña, y lo seguiré siendo durante un tiempo, y si pudiera lo sería por siempre, como un Peter Pan que no quiere marcharse de su mundo y madurar. Me gusta ser infantil, me gusta hacer cosas que hacía con 8 años, me gusta ver películas de Disney y aún tras verlas 30 veces seguir llorando con el final. Me gusta ser joven y querer ser rebelde, desobedecer a lo que me dicen y hacer locuras. No quiero crecer rápido y perder todo esto, así que ¿para qué aparentar ser lo que no quiero ser?

No hay comentarios:

Publicar un comentario